Tan desconcertante es el personaje de James Delaney en 'Taboo' como lo es la propia serie, quizás porque Delaney es Tom Hardy y 'Taboo' es una idea de los Hardy, padre e hijo. Ocho capítulos que segmentan una primera temporada que empieza para fans de Tom Hardy y termina dejando la sensación que 'Taboo' puede ser una gran serie.
Desconcierto
Tales son las similitudes entre el personaje de James Delaney y el Londres de 'Taboo' que el Tom Hardy protagonista y guionista respiran la misma inmoralidad en una ciudad donde sus personajes son tan oscuros y corruptos como el ambiente sucio que los rodea. Una atmósfera que pudre heroicidades y en la que solo sobreviven los antihéroes y los personajes de moralidad discutible. La de James Delaney, la de la East India Company, la Corona y la de la Sociedad de Correspondencia Secreta representan una decadencia propia de Larraín, que se vuelve en su contra, ya que ciertos capítulos aumentan su complejidad convirtiendo en caótico y indescifrable el guión. El espectador se desorienta con tramas que no conducen a nada (o eso parece) y por el propio sentido biológico de la serie: el desequilibrado estado emocional de su protagonista.
Y el desconcierto que reina en los primeros capítulos que se traduce en un argumento que no atrae y que engancha, solamente, por la magnética interpretación de Tom Hardy, que se respalda por la fiabilidad de los secundarios que a mesura que avanza la serie ganan peso e importancia.
El trabajo tiene su recompensa
Si 'Taboo' se descubrió ante el mundo fue por la presencia de Hardy, tanto en el guión como en pantalla, un aspecto que condeno a la serie a una excesiva personalización. Destacaba cada capítulo por las interpretaciones del actor británico y sus secuaces que no por un relato histórico ennegrecido. Y entre el tercer y quinto capitulo que la serie consigue, acertadamente, convivir con el personalismo de Hardy y aportar algo más. Las tramas empiezan a avanzar hacía una subida emocional y de intriga bien canalizada mientras la fotografía y la ambientación mantienen el mismo buen nivel del principio.
La recompensa llega al examinar que la serie se supervisa con rigor, las tramas no se alargan más de lo necesario mostrando un dominio excelente de los tiempos. Se agiliza la serie, se desenreda el caos mientras de respira el mismo desconcierto que cautiva y produce un satisfactorio cierre de temporada. Y es que 'Taboo' demuestra ser, después de ocho capítulos, una serie muy bien trabajada que se despide con un último capituló que impresiona -al menos si tiene algún capítulo que impresiona no como 'Narcos'- y deja al espectador con ganas de seguir las aventuras del turbio James Delaney.
Lo mejor: Promete ser una gran serie
Lo peor: Tarda un poco en arrancar
Nota: 7'5/10
Pablo Rubio
Trailer:
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