Crítica 'Mascotas 2' - Gran pérdida de nivel.

Los creadores de 'Gru: mi villano favorito' estrenaban en 2016 'Mascotas', una película protagonizada por animales de compañía, con el gancho de mostrarnos que hacían mientras los dueños no estaban en casa. La trama generó interés y gustó tanto a los más pequeños como a los más adultos, pues nos contaba que en un edificio de apartamentos de Manhattan, la vida de Max como mascota favorita empezó a correr peligro cuando su dueña trajo a casa a un otro perro llamado Duke. Pero ambas mascotas dejaron atrás su rivalidad al enterarse de que un adorable conejito blanco llamado Snowball reclutó un ejército de animales domésticos que han sido abandonados, decididos a vengarse de todos los animales domésticos felices y de sus dueños. 

Tres años después se estrena 'Mascotas 2', donde vemos una tremenda pérdida de nivel, una pereza enorme en el guion, unas tramas y subtramas que no se complementan y unos personajes que han perdido todo su carisma.

En primer lugar, el gran problema está en la trama, o mejor dicho, las tramas. Hay tres tramas principales, de las cuales ninguna pretende ser secundaria pero ninguna llega al nivel de trama principal. En un principio puedes pensar que la historia de Max y Duke es el hilo conductor, pero a los pocos minutos de empezar la película descubres que las otras dos tramas, tienen tanta o más presencia. Además, sorprende ver como una de las supuestas tramas secundarias despierta mucho más interés (y muchas más reacciones) en los espectadores.

Por lo que respecta a los personajes, todos ellos han perdido su carisma, principalmente el conejo, el cual adopta un rol que no encaja para nada en la atmósfera que crean todas las demás mascotas. Los personajes principales han perdido el rumbo, han desarrollado un carácter que no sigue el de la primera entrega, como si fueran personajes diferentes y se ha abusado demasiado de la 'ignorancia' de los humanos, pues hay veces que parecen demasiado tontos como para no darse cuenta de ciertas cosas.

Sumado a esto, se echa de menos una secuencia de escenas de animales haciendo travesuras y viviendo su vida secreta cuando los dueños no están. Puede que se les haya olvidado rodarla y por eso la película dura una hora y veinte minutos (aunque se haga soporífera).

Como punto positivo diré que para los que tenemos mascota, hay ciertas frases de Max junto con un par de secuencias que llegan a la fibra sensible y pueden emocionar, pero, pudiendo ser esto un punto muy fuerte debido a una de las tramas, no se llega a explorar lo suficiente.

En definitiva, estamos ante una segunda parte totalmente vacía, con un guion nada decente que da la impresión que se ha hecho rápido y corriendo.

Espero que no hagan una tercera parte si no es para mejorar este desastre.

Lo mejor: Las pocas frases emotivas que pueden gustar a los dueños de mascotas.

Lo peor: Toda la película en general. 

Valoración: 4/10

Iván Gregori.

Peor que: Mascotas 1 y todas las demás películas de la compañia Illumination.