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viernes, 8 de junio de 2018

Crítica doble de 'Ready Player One'

'Ready Player One' comienza en el año 2045, cuando un adolescente obsesionado con un juego de realidad virtual participa en la búsqueda del tesoro que el creador de este mundo imaginario dejó oculto en su obra. Después de unos meses para analizarlo fríamente, nuestros redactores hacen una crítica doble. Y vosotros, ¿estáis a favor o en contra de la película?


A Favor

Pocas películas te hacen viajar tan lejos como 'Ready Player One'. Pocas películas son capaces de llenarte el cuerpo de adrenalina desde el minuto uno y mantenerlo lleno hasta el final, hasta que escuchas a Daryl Hall y John Oates cantar 'You make my dreams come true'.
'Ready Player One' es Spielberg en estado puro, utilizando esa magia que lo ha hecho tan famoso, consiguiendo, de nuevo, que los más mayores volvamos a ser pequeños, y los pequeños no quieran crecer. Es lo comercial tratado con cariño, cosa que pocas veces podemos ver. Producto para las masas, pero pensando en las masas y no en el dinero. Es merecedora de un fogoso aplauso.

La historia nos sitúa en el año 2045, y está protagonizada por Wade Watts (Tye Sheridan), un adolescente al que le gusta evadirse del cada vez más sombrío mundo real a través de una popular utopía virtual llamada "Oasis". Un día, su creador muere, pero antes ofrece su fortuna y el destino de su empresa al ganador de una búsqueda del tesoro a través de los rincones de su creación. Será el punto de partida para que Wade se enfrente a jugadores y otros competidores despiadados, dispuestos a hacer lo que sea, tanto dentro de "Oasis" como del mundo real, para hacerse con el premio.

Partiendo de esta premisa, todos y cada uno de los actos están plagados de referencias a películas, canciones y videojuegos de los años 70, 80 y 90 en adelante. Podemos ver al mítico 'Gigante de Hierro' (Brad Bird, 1999), posters de 'Star Wars' (George Luzas, 1977) e 'Indiana Jones' (Steven Spielberg, 1981) o el famoso primer easter egg del juego Adventure de Atari (1978) entre muchísimos otros. Estas referencias son de vital importancia para la trama, pues son las que crean la atmósfera y le dan una identidad al universo de 'Oasis'. En pocas palabras, las que hacen que la película funcione tan bien. Todo esto presentado con unos efectos especiales magníficos y merecedores de Oscar.

El único punto que podríamos criticarle es la poca construcción que tienen los personajes secundarios, los amigos de Wade Watts, quienes tienen peso en la trama, pero no el suficiente, dejando a Watts demasiado 'justiciero'. Y la historia de los padres de Wats, la cual nos quedamos con ganas de entender mejor. 

Un universo al que podríamos llegar dentro de no mucho, pues ya se está coqueteando con el VR. Es una crítica a la sociedad actual presentada unos años más adelante, donde se vive el consumo masivo, la gran diferencia de clases y la sociedad de lo frenético e inmediato: 'lo quiero, lo tengo'.
Así dibuja Spielberg el futuro, y lo hace de una manera brillante.

Lo mejor: Cómo consigue mantener al espectador emocionado de principio a fin.

Lo peor: La poca importancia de los personajes secundarios.

Nota: 9 sobre 10

En Contra

Acción frenética, increíbles efectos especiales, una nueva aventura de un héroe marginal pero con el toque del soñador Steven Spielberg. El director con 'Ready Player One' vuelve a conseguir una película técnica y estructuralmente perfecta. Por desgracia, al ser una película tan ordenada, no sale de los cánones establecidos y se convierte en un filme básico sin sorpresas.

Cuando estamos inmersos en 'Oasis', nada nos preocupa, ni a los personajes ni al espectador. El problema viene cuando la cámara se traslada al mundo real y tienes tiempo para ver en qué película estás metido. 

Nos encontramos con el clásico villano bobo y sin carisma, al cual unos niños le desmontan cualquier plan que se le ocurra.  De hecho, Samantha (Olivia Cooke) se mete en el despacho de las mejores instalaciones del mundo en el año 2045, y no la pillan, incluso estando el mismísimo jefe (Ben Mendelsohn) en la misma habitación.

Conforme pasan los actos, ves de lejos los supuestos giros del guión y las pistas que tienen que encontrar nuestros protagonistas (la moneda, el mayordomo, la chica en el avatar del amigo...). Pero si estás demasiado inmerso en la película, después del gran despliegue visual y la velocidad de la trama, te podrá pillar en alguna y te sorprenderá.

'Ready Player One' es el homenaje más grande a la cultura pop que se a hecho nunca. Tanto de películas animadas 'Hello Kitty', 'Tortugas Ninja' o 'Mazinger Z', como de personajes de acción 'Batman', 'King Kong' o la camioneta del 'Equipo A'. Todas estas referencias junto con la banda sonora consiguen una gran carga de nostalgia.

Los personajes están poco desarrollados y por ello se recurre a gags demasiado típicos para que el espectador en seguida los pueda encasillar. Esto hace que reconozcamos a todos los secundarios en muchas películas anteriores y, al no profundizar, se nos olvidarán rápido sus motivaciones (si es que alguno las tiene). Los únicos actores que puedo destacar por estar un poco por encima de la media son  Mark Rylance y Simon Pegg. Tal vez sea porque, al no llevar el peso de la película, cuando salen en pantalla son el aire fresco que necesita en todo momento 'Ready Player One'.

A pesar de todo, la nueva película de Spielberg se puede disfrutar mucho si la ves sin analizarla. Solo sentarte y comerte tu cubo de palomitas como el buen blockbuster que es.

Lo Mejor: La cámara perfecta que tiene Spielberg, para hacernos disfrutar a un ritmo elevado.

Lo Peor: Muchas de las acciones tontas que tenemos que  pasar por alto porque es un "blockbuster".

Nota: 6 sobre 10

Álvaro M. Ballester

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