Mucho se habla hoy en día de las películas de superhéroes, quizá hasta se levante demasiada polémica, pero hoy volvemos unos cuantos años atrás para echarle el ojo a una cinta que es, sin duda, una de las mejores adaptaciones al cine de una novela gráfica de la historia. Hablamos de ‘Watchmen’ (2009), la segunda gran película del realizador Zack Snyder tras ‘300’ (2006). Una obra con la que terminó de rematar ese estilo tan particular que hoy sigue presente en sus películas.
Me decidí a escribir esta crítica tras verme, no sin muchas dificultades para encontrarla y subtitulada, la versión Ultimate Cut de la película. Esto viene siendo, más que una versión extendida, un equivalente a un montaje del director, que añade casi una hora de metraje a las 2h 40min de la versión original, alcanzando la friolera de 3h y media de duración.
La película es la adaptación de la ya mítica novela gráfica que Alan Moore y Dave Gibbons nos trajeron en 1968, y cuya historia emplea la Guerra Fría como telón de fondo. Es recurrente el uso de flashbacks para remitirnos a la década de los 40, cuando los enmascarados, los vigilantes, estaban en auge, pues en la actualidad se hallan en la sombra, al haberse visto obligados a retirarse tras la entrada de una ley que los prohibía. El único que reveló su identidad forma, junto a otros tres, el cuarteto de los personajes más simbólicos y sobre los que recae el mayor peso de la trama. Se trata del millonario Adrian Veidt / Ozymandias (Matthew Goode), conocido también como “el hombre más inteligente del mundo”, quien dejó a un lado su traje de superhéroe y continuó ejerciendo como célebre científico, gozando de una enrome fama. El segundo, Edward Blake / El Comediante (Jeffrey Dean Morgan), cuyo asesinato da pie al inicio de la historia. El todopoderoso Dr. Jon Osterman / Dr. Manhattan (Billy Crudup), quien tras un terrible accidente se convierte en un ser único y excepcional al que el gobierno de Estados Unidos no dudará en emplear para sus propios fines. Es el único que posee superpoderes al uso. Para que quede claro, si Superman es la representación de un dios en la tierra, el Dr. Manhattan sería el dios absoluto, pues podría acabar con el hombre de acero en medio segundo y con un leve movimiento de mano, ya que puede controlar la materia a voluntad, volviéndose así inmortal e intocable, lo cual da pie a una serie de debates y reflexiones sobre la existencia humana que lo convierten en uno de los personajes más interesantes que uno pueda encontrarse en cualquier tipo de historia. El último personaje más importante, Rorschach, el único que sigue ejerciendo de “vigilante”, un implacable criminal ligado a la justicia más dura y oscura, buscado constantemente por la policía.
La existencia del Dr. Manhattan es lo que da pie a que ‘Watchmen’ se desarrolle en una realidad paralela a la nuestra, viéndose “ligeramente” alterada. El hecho de que esté del lado de EEUU hará que la Unión Soviética se vea forzada a actuar, por lo que en toda la película la amenaza de una guerra nuclear que acabaría con la vida en el planeta es una constante.
La película, tras la secuencia del asesinato del Comediante, una que es por muchos recordada, nos regala la que puede ser la mejor introducción de la historia, o al menos una de las más magistrales y reconocidas. Con los títulos característicos de la cinta, de ese amarillo de la famosa chapa con la cara sonriente, la cámara lenta de Snyder que hoy en día seguimos viendo en sus obras, y la inmortal canción de Bob Dylan The Times They Are A-Changin’, acompañan a los sucesos que vemos en la imagen; fragmentos de los enmascarados de distintas épocas, de cómo algunos de ellos fueron perseguidos, encarcelados y asesinados, su auge y su caída, entremezclados con sucesos históricos sutilmente afectados en esta realidad paralela (como la variación en el asesinato de Kennedy). Todo ello compone un repaso histórico para introducir la trama cuyo conjunto es ya una secuencia mítica. A propósito de estas imágenes filmadas con el peculiar estilo de Snyder, con una gran canción de fondo, mención especial también a la secuencia del funeral, que se va intercalando con flashbacks del pasado, con el tema The Sound of Silence, de Simon & Garfunkel, y una de las finales, sin entrar en demasiados spoilers –una nave acercándose al Ártico–, escena acompañada de All Along The Watchtower, quizá la canción más reconocida de Jimmy Hendrix. También temas ochenteros como 99 Red Baloons, de Glam, componen una selección musical que es una auténtica gozada y logra culminar una estética cinematográfica que, junto al peso de la trama, es un auténtico regalo audiovisual.
Esta es una atípica película de superhéroes, retirados, acabados, en un trasfondo tenso y hostil plagado de guiños y reminiscencias históricas que lo enriquecen enormemente, y que nos hará reflexionar acerca del poder de la justicia, de los intereses gubernamentales de aquella época, del papel de los héroes y los villanos y del peso de sus decisiones, y también nos sirve en bandeja la posibilidad de, como decíamos, reflexionar acerca de cuestiones tan trascendentales como la existencia humana y la percepción del tiempo a través de los blancos ojos del Dr. Manhattan, antes un hombre, ahora un dios y el arma más poderosa y codiciada del universo, alguien cuya respuesta a un intento por atentarle es “He caminado por la superficie del Sol. He contemplado acontecimientos tan diminutos y rápidos que es difícil decir si ni siquiera han ocurrido”; más que suficiente para entender con quién estamos tratando.
En cuanto a la versión Ultimate Cut, además de extender el metraje como tal, incluye secuencias de animación de la historia Relatos del navío negro, un cómic que lee uno de los personajes secundarios en el filme y que tiene por protagonista a un capitán cuya embarcación y tripulación han sido destruidas por los demonios que tripulan el Navío Negro, demonios que él cree que se dirigen a su ciudad para arrasarla, por lo que tendrá que sobrevivir a toda costa para regresar a tiempo y prevenirles antes de que sea tarde. La historia guarda relaciones metafóricas con diversos personajes y acontecimientos de la trama principal, por lo que fue todo un acierto que se decidieran a incluirla en esta versión.
Por sus características, su simbolismo y su peso, podríamos decir que junto a ‘V de Vendetta’ (2006) es una de las películas surgidas de novelas gráficas más interesantes, reconocidas y de visionado obligatorio para cualquier cinéfilo que se precie. Una joya que cosechó críticas bastante buenas, aunque me sigue siendo inexplicable que no todas ellas fueran positivas; quizá porque muchos no la entendieran, o porque representaba un golpe narrativo y cinematográfico demasiado potente para ser asimilado en un solo asalto, y esto también va por la novela gráfica original. No sería de extrañar que se convierta, si no lo es ya, en una película de culto, pues poquísimas cosas se le pueden reprochar. No es excesivamente comercial, no es para todo el mundo; es puro espectáculo.
Lo mejor: la estética general, el guión y la historia de la novela gráfica, la fidelidad de la adaptación y los personajes.
Lo peor: prácticamente nada, quizá para los más "delicados" sea demasiado extensa.
Nota: 9 / 10
Salva Alberola
Trailer
Sinopsis:
Estados Unidos, años 80. La Guerra Fría está en su apogeo, y los superhéroes, que antes habían sido admirados, ahora son perseguidos por la ley. Un día aparece muerto uno de ellos, "El Comediante", que trabajaba para la CIA. Su amigo Rorschach, el único héroe enmascarado en activo, emprenderá la investigación de su muerte, tras la que se oculta algo muy importante. Esperadísima adaptación del cómic de Alan Moore y Dave Gibbons (1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario