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viernes, 4 de enero de 2019

Crítica de 'Máquinas mortales', Peter Jackson nos trae carbón por Navidad

Peter Jackson, Philippa Boyens y Fran Walsh, guionistas de la trilogía de 'El Señor de los Anillos', fracasan estrepitosamente en su intento de adaptar la novela de Philip Reeve: 'Mortal Engines'. Un debut para olvidar del director Christian Rivers quien cae en todos los convencionalismos de una película con incontables fugas en su depósito de combustible.  


Las aventuras de Bilbo Bolsón en 'El Hobbit: Un viaje inesperado' (2012), y sus continuaciones, dejaron algunas dudas a su curso por una precuela que, eso sí, era un regalo increíble viniendo de uno de los mejores mundos fantásticos del cine: 'El Señor de los Anillos'. Peter Jackson creía tener la fórmula perfecta para obsequiarnos con otro blockbuster, uno nuevo, prometedor e ilusionante. Ciudades sobre ruedas que se comen a otras ciudades más pequeñas debería ser motivo suficiente para comprar nuestra entrada y nuestras palomitas y flipar en colores durante dos horas. El olor a azufre en 'Maquinas mortales' empieza justo después de aparecer el título de la película.


Dejando a un lado la evidente espectacularidad de los efectos visuales cuando ves de primeras a Londres tragarse un pueblo que no pudo escapar de una emocionante cacería, es igual de increíble pensar en todas las posibilidades que ofrece este escenario apocalíptico y de supervivencia de clases. Todas estas falsas esperanzas se desvanecen cuando leemos las intenciones del típico guion marrullero que se nos viene encima. Hablo del villano (Hugo Weaving) que es malo porque sí, la misteriosa joven (Hera Hilmar) con una infancia perdida, el héroe inesperado (Robert Sheenan) que es gracioso pero no mucho. Si a esto le añades personajes sin ninguna profundidad ni background que solo sirven como trampas y detalles de acción para la historia, lo que era una propuesta impactante se convierte en una película previsible y aburrida hasta sofocar


¿Habría significado algo si se hubiesen cambiado algunos personajes que claramente sobran como la fugitiva o la hija de Thaddeus Valentine, o incluso el robot Shrike (quien comparte color y casi nombre del ogro más querido de la gran pantalla), por una mejor explicación y tratamiento del mundo de las ciudades andantes? Seguramente no. Estoy casi convencido de que cualquier dirección habría acabado en el camino clásico de "hacer más dinero". Pero si iba a haber una continuación de una forma u otra, ¿qué costaba apostar por un guion más pausado y agradable, como sí lo hizo ESDL y El Hobbit? 

En 'Maquinas mortales' esa clara metáfora donde el ritmo incesante de las ciudades se corresponde con el ritmo de la trama puede favorecer en algo a la acción que promete, pero el hecho de que cada escena se vea como un tráiler acaba cansando y llega a ser ridículo en muchas ocasiones. 

Lo mejor: Nada que objetar hasta el minuto y medio, cuando sale el título de la película.

Lo peor: Convencionalismos hasta decir basta. Tirar el dinero de esa forma.

Valoración: 3/10

Tráiler:


Peor que: 'El juego de Ender' (2013)

Nicolás de Benito

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