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viernes, 27 de septiembre de 2019

Crítica (sin spoilers) de 'Creedme', necesaria y dolorosa.

En un mes de inicio de curso como septiembre, de nuevas series y nuevas temporadas, se cuelan como pueden miniseries y documentales tan interesantes que no deberían ser ignorados. Es Netflix, en este caso, quien arriesga y gana con 'Creedme', una importantísima historia basada en hechos reales narrada en ocho adictivos y desgarradores episodios con un muy buen reparto de actrices.


Netflix hizo frente a la favorita 'Chernobyl', de HBO, en los premios Emmys de este año 2019, pero finalmente 'Así nos ven' solo se llevó una estatuilla, la de mejor actor (Jharrel Jerome). La miniserie, que pasó muy desapercibida aquí en España, es una historia de injusticia tremenda. Sus cuatro capítulos te rompen el alma, te hacen odiar el sistema judicial como nunca antes y lloras, quieras o no, con las sobrecogedoras actuaciones y con las duras escenas.

La historia real que se cuenta ahora con 'Creedme' contiene tanta intensidad y emoción como aquella con los chiquillos de Harlem, pero la delicadeza del guion sobre las violaciones es tan solemne que obliga a sus creadores a apartarse de cualquier sensacionalismo y presentar un relato muy maduro e instructivo


También en 'Creedme', como en 'Así nos ven', hay un retrato esencial de la víctima. La espeluznante vivencia de Marie en 2009, su dura infancia y cómo afectó la violación en su vida personal es incluso más complicado que lo que se cuenta en la serie. En ésta vemos a una Kaitlyn Dever ('Súper Empollonas', 2019) magnífica, en un papel mucho más difícil de lo que parece, clavando la aflicción en su situación, en un mundo donde está sola y nadie le cree.

Y, además, tenemos una gran trama en paralelo que completa los puntos de vista de las víctimas y perfecciona un guion muy cuidado y elegante. El género detectivesco se desarrolla como es, con un ritmo alto y una sensación de urgencia que engancha al espectador, pero, a la vez, se sigue percibiendo esa intención de protesta social y crítica contra el sistema judicial.


La pareja protagonista conformada por Toni Collette ('Hereditary', 2018) y Merritt Wever ('Nurse Jackie', 2009) son dos piezas que encajan a la perfección. No solo están muy bien escritas, si no que el feminismo y la sororidad que desprenden sus actuaciones marcan un tono sustancial para el tema que trata la serie. Se nota, además, el esfuerzo de los guionistas por cuidar los diálogos. Unos diálogos que muy pocas veces se notan insulsas o están ahí para rellenar minutos, todo lo contrario, tienen mucha intención y te descubren formas de ser y de pensar ante tales desgracias.

Del capítulo de Korey en la cárcel en 'Así nos ven' al momento de Marie hablando con la psicóloga o con los policías del bochornoso interrogatorio en ésta brutal 'Creedme', Netflix sabe, a veces, dar en el clavo.


Lo mejor: La seriedad y el esmero por un tema tan delicado.

Lo peor: La actuación de Toni Collette, algo exagerada.

Nota final: 9/10

Nicolás de Benito

Tráiler:


Te gustará si viste: 'Así nos ven', 2019 

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