Segunda parte de una de las comedias más taquilleras de Francia que, no obstante, no triunfa pasado los Pirineos. Phillippe de Chauveron vuelve a dirigir a un elenco variopinto en una de esas películas que solo les hace gracia a los peores cuñados en la mesa de cena de Nochebuena.
El mismo año que se estrena 'Los miserables' (2019), dirigido por un activista en los suburbios de Francia, obra tremenda y una denuncia magnífica al conflicto multicultural que sufre cada día París, también se cuela una comedia que bien podría ser como aquel tío que, con el mismo telediario sonando de fondo, no para de gastar bromas sin gracia y fuera de lugar. 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho... ahora?' (2019) no gusta, ya seas un "ofendidito" o no.
Y casi no es por su tono o humor políticamente incorrecto, que sería lo fácil de decir. De Chauveron sigue sin atreverse a darle una vuelta más a la sátira social, está demasiado cómodo con su reparto. Para la cantidad de actores y actrices que hay en ésta saga todos salen lo suficiente, todos lo hacen bien y el guion juega bastante con ellos. Pero no te ríes, no hay forma. Un chino, un negro, un judío y un musulmán entran en sitios, sí..., pero sigue sin hacer gracia. Solo Christian Clavier ('Asterix y Obélix contra César', 1999) y su personaje a lo Louis de Funès podrá forzarte alguna sonrisilla.
España es igual de racista y prejuiciosa que Francia (y otros tantos países), sin embargo, nada funciona menos que el humor de esta película en tierras castellanas. Ni trata de ofender demasiado ni se quiere quedar en algo trivial en su contexto polémico, al final es una obra blanca y plana que se queda en terreno de nadie, y acabas rezando para que no sea una propaganda a favor de lo bonita que es Francia y su gente (Dios mío, pero qué soberana absurdidad habría sido esa).
No cala por ningún lado, ya sea por nuestra cultura gañán, criticona y "twittera" o porque la caricatura de la sociedad tipo los 'Bienvenidos al Norte' (2008) o los 'Ocho apellidos vascos' (2014) empiezan a oler a rancio. Por suerte, 'Dios mío, pero qué te hemos hecho...ahora' de mala es inofensiva, y es lo suficientemente madura para no ser del todo catastrófica.
Lo mejor: En el guion, a veces, hay retazos de añoranza y buenas intenciones.
Lo peor: Ofende al sentido del humor. Nunca da con la tecla.
Valoración: 4/10
Nicolás de Benito
Lo mejor: En el guion, a veces, hay retazos de añoranza y buenas intenciones.
Lo peor: Ofende al sentido del humor. Nunca da con la tecla.
Valoración: 4/10
Nicolás de Benito
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