Richard Shepard ('Tokyo Project', 2019) dirige 'La perfección', un extraño thriller con aires de grandeza que, sin embargo, desentona e impacienta al consumidor-devorador de Netflix, plataforma que vuelve a decepcionar con otro mes flojo en sus películas originales. El dúo de protagonistas, Allison Williams ('Déjame salir', 2017) y Logan Browning ('Queridos blancos', TV), socorren un desastre mayor.
Qué mala fortuna sería tener como título algo de lo que careces en forma. Si vas a poder evitar los condenados spoilers (que no te voy a hacer) y miras la primera media hora de esta misteriosa historia sobre violonchelistas, 'La perfección' encauza una impecable vía de expectación y, hay que decirlo también, de soberbia. La misteriosa relación de ambas protagonistas y el majestuoso y a la vez inquietante sonido del cello presagian algo tan dramático como tenebroso.
Percibo últimamente una manía en los directores de cambiar el tono de su obra, y transformarla o trastocarla. No se me ocurre algo tan imperfecto como que una película te cambie la linea de estilo que lleva durante gran parte de la historia por otra tonalidad distinta e innecesaria. Y 'La perfección', desgraciadamente, hace esto. No hay un juego de géneros ni un desarrollo de personalidad, es más bien un derrumbamiento de pretensión que se ahoga en sí misma.
Si hay algo que me interesa son los personajes interpretados por Williams y Browning. El juego psicológico entre ellas dos es realmente turbador y atrayente, como el deseo sexual que despierta en esa primera parte de la película que no desentona. Allison Williams demuestra que vale mucho más que un papel secundario como el que hizo en 'Déjame Salir', y Logan Browning parece que lleve 30 años haciendo thrillers de alto nivel. Qué barbaridad.
Sin embargo, y como digo, el puente musical de esta irregular pieza que sigue a una ruptura total y bochornosa es un desconcierto de elementos más propios de "cine B" que de lo que pretendía en un principio. La comedia inintencionada toma las riendas de la narrativa absurda que, además, no quiere explicar del todo para dotarse de imprevisible lo que huele desde bastante lejos ya.
Así es, 'La perfección' acaba apostando por el entretenimiento de bajo calibre y se ríe de aquel que podría pensar en Brian de Palma (director con el que Shepard decía haberse inspirado) y morderse las uñas. Netflix sigue con el calvario de malas decisiones y ya van quedando lejos las premiadas 'Roma' (2018), 'Mudbound' (2017) o 'La balada de Buster Scruggs' (2018).
Lo mejor: Allison Williams y Logan Browning, dos joyas a tener más en cuenta.
Lo peor: Prometer una cosa y dar otra contraria. No está bien.
Valoración 5'5/10
Nicolás de Benito
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