En 2010 Casey Affleck dirigió su primera película 'I´m still here', en aquel caso contaba con la ayuda de Joaquin Phoenix en la escritura de guión, pero ni si quiera aquello ayudó al hermano pequeño de los Affleck a brillar en su debut.
Después de 9 años Casey Aflleck insiste en dar el gran salto a la dirección. pero en esta ocasión con una película más intimista: 'La luz de mi vida'. Este segundo largometraje esta ambientado en un mundo post-apocalíptico en el que un padre se ve con la necesidad de proteger a su hija ante la amenaza que les rodea.
¿Por qué se trata de la película más intimista de Casey Affleck? Durante los últimos años el actor y ahora director se ha visto en vuelto en una serie de acusaciones sobre acoso sexual, que aunque al final han terminado con un acuerdo extrajudicial. Affleck no se siente orgulloso de lo sucedido y quiere mostrar su arrepentimiento y reivindicación haciendo una película que homenajea la figura de la mujer.
Se nota que Affleck tiene mucho que decir y aunque deja muestras de su gran capacidad actoral y muchas partes del guión son memorables, sus incansables monólogos no ayudan en absoluto a la narración de la historia, incluso en momentos puede resultar tedioso. Por otra parte se aprecia una buena conexión en la relación de padre e hija, interpretada por Anna Pniowsky ('Una presencia extraña', 2018).
Desde los primeros diez minutos se nos plantea el tipo de película que veremos. Una historia con carácter independiente, ritmo lento y simpatía por la metáfora. Posiblemente el factor más positivo de la película es que Casey Affleck deja a la imaginación del espectador que especule sobre todas las consecuencias que puede haber si la niña es descubierta.
Esta manera indirecta en la que trabaja nuestra mente, es mucho más efectiva que cualquier secuencia explicita. Además la forma en la que el espectador va recibiendo la información es realmente astuta, por medio de pequeñas historias y paulatinamente iremos descubriendo todo lo que esta sucediendo, solo en algunas breves ocasiones el director hará uso de los flashbacks.
'La luz de mi vida' recordará, entre otras, a una película que en 2009 dirigió John Hillcoat y que protagonizaba Viggo Mortensen, 'La carretera'. Y es que en los últimos años se han explotado demasiado las películas con ambientación post-apocaliptica. 'Cargo' (2017), 'Bird Box: A ciegas' (2018), incluso en los videojuegos con 'The Last of Us'.
Aunque ni la fotografía ni la banda sonora son excesivamente notables, sí que se aprecia un cuidado especial a la hora de llevarlas a cabo. En cuanto a la dirección de fotografía destaca la luz natural, que junto al paisaje nevado o los bosques acentúan a la película de tacto e incluso calidez en ese mundo distópico lleno de peligros. Mientras que la música, el papel que juega, es principalmente narrativo, se suele utilizar para acentuar los momentos de tensión pero sin ir más lejos que esto.
Es una pena que la película este pasando por alto tanto en festivales como en taquilla, creo que merece una oportunidad, a pesar de ser un género que ha sido muy maltratado los últimos años, 'La luz de mi vida' tiene una mirada especial.
Lo mejor: La manera con la que juega la película para que te imagines lo que no sale en escena, completamente efectiva.
Lo peor: Los incesables monologos de Casey Affleck.
Nota: 7 sobre 10
Tráiler:
Cristian Fuster
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