El cine vive su época biográfica. Para bien o para mal (mi opinión se aproxima a la segunda opción), un alto porcentaje de las películas que se estrenan cada semana en las salas de todo el mundo narran, enseñan o explican la vida, una experiencia vital o episodio existencial si acaso, de algún personaje que haya sido de cierta transcendencia para la humanidad (más bien para el punto de vista del director, guionista o productor, que en muchas ocasiones está claramente desviado de la realidad).
Quizás parezca demasiado crítico con los conocidos biopics, y desde luego hay algunos que son auténticas obras maestras del séptimo arte: 'Amadeus' (1984), 'En el nombre del padre' (1993) o 'Hacia rutas salvajes' (2007). Muchos funcionan mejor como ejercicio de suspense o dramático que como documento biográfico fiel, un buen ejemplo sería la magnífica 'Una mente maravillosa' (2001). También están aquellos que triunfan por la peculiaridad del personaje retratado, y una buena dirección claro está, más que por la resonancia de su protagonista. Además de los ya citados se me ocurren 'El hombre elefante' (1980), 'Serpico' (1973) y 'Toro Salvaje' (1980).
Y sí, a veces es más complejo adaptar un relato basado en hechos reales con personas reales, que crear una historia de ficción desde cero. Pero eso no resta para afirmar con toda certeza que los relatos biográficos son una auténtica plaga. Esta misma semana, sin ir más lejos, se han estrenado en España dos: una entrevista entre Elvis Presley y Richard Nixon (la enésima cinta sobre el bueno de Dick) y 'Experimenter: La historia de Stanley Milgram', sobre un profesor de Yale. Y esperad, porque si no tenéis suficiente, la semana que viene se estrena un thriller sobre el asesinato de Trotski a manos de Ramón Mercader.
Más allá de la proximidad de los hechos narrados con la realidad, hay historias que no interesan ni aunque las dramatice Tenesse Williams o las manipule el más original de los mitómanos. En menos de un lustro se produjo un documental sobre el modista Yves Saint Laurent y su correspondiente biopic de nombre homónimo, un fuerte aplauso para los campeones que se tragaron ambos.
Adivinen ustedes quien se ha hecho ya un abonado a los biopics de dudosa calidad. Exacto, el de la primera fotografía, el respetadísimo Clint Eastwood, que desde que es octogenario sólo realiza películas basadas en hechos reales (si pasamos por alto, y será lo mejor para no manchar aún más su excelente trayecoria, 'Más allá de la vida' (2010)). Con 'Invictus' (2009) hasta le salió bien la jugada, el gran público se la aplaudió, aunque a muchos nos supo a poquísimo tras haber estrenado el año anterior 'Gran Torino' y 'El intercambio' (también basada en sucesos reales, pero en clave de drama claustrofóbico y sencillamente sobresaliente).
Creo que esa fue la muerte del mejor Eastwood como director, del que siempre se esperaba lo mejor. 'J. Edgar' (2011) y 'El francotirador' (2014) no tuvieron la trascendencia acostumbrada a las obras del tipo duro por antonomasa de San Francisco. ¿Qué decir de 'Jersey boys' (2014)? ¿Un musical sobre un grupillo de rock del montón, sobre cuatro personajes vulgares con sus vulgares problemas y tratado a ritmo de telefilm más que de musical de Broadway, dónde ni la música cautiva? ¿Dónde está el Clint de 'Mystic River' (2003)?
Clint Eastwood se resigna a jubilarse, dice que siempre hay nuevas historias que narrar y la gente quiere que sea él el cuentacuentos. El argumento es de mucho peso, por eso no termino de creerme que su nueva película, 'Sully', sea un melodrama centrado en el piloto del Vuelo 1549 del US Airways. Un avión que ni siquiera llegó a estrellarse, ni siquiera dejó víctimas mortales. Un susto y para casa, chicos. ¿A quién le puede interesar una historia así
Además, el guión está basado en un libro cuyo co-escritor es Chelsey Sullenberg (el de la derecha de la segunda foto, sí, sé lo que estáis pensando, el propio piloto). Siento ser tan escéptico sobre los últimos trabajo de Eastwood, me recuerda en cierta medida a Woody Allen (todo lo que dos cineastas tan antagónicos pueden parecerse) en el aspecto de que son dos colosos del séptimo arte que se resisten a jubilarse pero ya no trabajan con la misma solvencia que antaño.
Esperemos que 'Sully', protagonizada por el prolijo Tom Hanks (que cuando quiere actúa como el culo, tal y como evidencia la sonrisa de la foto) , no sea una cinta tan intrascendente como puede parecer viendo el tráiler y leyendo la sinopsis. Pero mucho me temo que con todo este ajetreo, Clint Eastwood ya ha quemado su último cartucho y su cámara ya no atraviesa los sesos de cualquiera.
Más allá de la proximidad de los hechos narrados con la realidad, hay historias que no interesan ni aunque las dramatice Tenesse Williams o las manipule el más original de los mitómanos. En menos de un lustro se produjo un documental sobre el modista Yves Saint Laurent y su correspondiente biopic de nombre homónimo, un fuerte aplauso para los campeones que se tragaron ambos.
Adivinen ustedes quien se ha hecho ya un abonado a los biopics de dudosa calidad. Exacto, el de la primera fotografía, el respetadísimo Clint Eastwood, que desde que es octogenario sólo realiza películas basadas en hechos reales (si pasamos por alto, y será lo mejor para no manchar aún más su excelente trayecoria, 'Más allá de la vida' (2010)). Con 'Invictus' (2009) hasta le salió bien la jugada, el gran público se la aplaudió, aunque a muchos nos supo a poquísimo tras haber estrenado el año anterior 'Gran Torino' y 'El intercambio' (también basada en sucesos reales, pero en clave de drama claustrofóbico y sencillamente sobresaliente).
Creo que esa fue la muerte del mejor Eastwood como director, del que siempre se esperaba lo mejor. 'J. Edgar' (2011) y 'El francotirador' (2014) no tuvieron la trascendencia acostumbrada a las obras del tipo duro por antonomasa de San Francisco. ¿Qué decir de 'Jersey boys' (2014)? ¿Un musical sobre un grupillo de rock del montón, sobre cuatro personajes vulgares con sus vulgares problemas y tratado a ritmo de telefilm más que de musical de Broadway, dónde ni la música cautiva? ¿Dónde está el Clint de 'Mystic River' (2003)?
Clint Eastwood se resigna a jubilarse, dice que siempre hay nuevas historias que narrar y la gente quiere que sea él el cuentacuentos. El argumento es de mucho peso, por eso no termino de creerme que su nueva película, 'Sully', sea un melodrama centrado en el piloto del Vuelo 1549 del US Airways. Un avión que ni siquiera llegó a estrellarse, ni siquiera dejó víctimas mortales. Un susto y para casa, chicos. ¿A quién le puede interesar una historia así
Además, el guión está basado en un libro cuyo co-escritor es Chelsey Sullenberg (el de la derecha de la segunda foto, sí, sé lo que estáis pensando, el propio piloto). Siento ser tan escéptico sobre los últimos trabajo de Eastwood, me recuerda en cierta medida a Woody Allen (todo lo que dos cineastas tan antagónicos pueden parecerse) en el aspecto de que son dos colosos del séptimo arte que se resisten a jubilarse pero ya no trabajan con la misma solvencia que antaño.
Esperemos que 'Sully', protagonizada por el prolijo Tom Hanks (que cuando quiere actúa como el culo, tal y como evidencia la sonrisa de la foto) , no sea una cinta tan intrascendente como puede parecer viendo el tráiler y leyendo la sinopsis. Pero mucho me temo que con todo este ajetreo, Clint Eastwood ya ha quemado su último cartucho y su cámara ya no atraviesa los sesos de cualquiera.
Javier Haya
NO ME GUSTA CASI NADA DE ALLEN, A EASTWOOD LE RECONOZCO QUE ENTRETIENE SÓLO ME GUSTÓ LOS IMPERDONABLES Y DE ALLEN, QUE CASI DIRÍA LO DETESTO, SOBRE TODO LUEGO DE BLUE JAZMINE, BURDA COPIA DE UN TRANVÍA LLAMADO DESEO, DE ALLEN SÓLO CRIMES AND MISDEMEANERS, LUEGO SE COPIÓ A SÍ MISMO CON MATCH POINT, QUE TAMBIÉN DETESTÉ
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