Con su nueva miniserie 'The I-Land', Netflix vuelve a apostar por la ciencia-ficción. Cuando un grupo de diez personas se despiertan en una isla sin recordar quiénes son, deberán trabajar entre ellos para volver a casa.
La serie, a pesar de tener solo 7 episodios, llega a ser tediosa. Todos los variopintos personajes tienen muy marcados sus roles y ninguno tiene un trasfondo digno de mención. Una serie no te puede enganchar si desde el primer momento te da igual lo que pase. Es muy complicado empatizar con personajes tan planos y estereotipados. En un intento de quedar nuevamente bien con la sociedad, están todas las etnias posibles en la isla.
Conforme avanza la serie, vemos que 'The I-Land' es solo una simulación, donde se les da una perversa nueva oportunidad a los presos. En vez de estar entre barrotes, deben salir de la isla donde les esperan dificultades variadas como un tiburón, un caníbal y sobre todo sus propios "compañeros". Los científicos de este experimento ponen a prueba el comportamiento de los convictos en situaciones límite.
Poco a poco vamos viendo flashbacks de los distintos personajes y vemos que todos ocultan un pasado oscuro. Aun así, no hay tiempo para la deducción ni la reflexión. La serie no te da tiempo (ni quiere) para disfrutar de ella, ni para que tengas ganas de pensar qué será lo que les pasará a los protagonistas. De hecho, estos recuerdos son mero relleno.
Hay dos personajes que se presentan como Bonnie (Clara Wong) y Clyde (KeiLyn Durrel Jones) y ponen una nueva norma para el grupo. Si algún preso es asesinado, ellos vuelven para eliminar a otro. Esta base recuerda al anime 'Danganronpa' (2013), pero en ningún momento hay un juicio para elegir su próxima víctima y se queda en una idea bastante vacía, como el conjunto de la serie.
El ritmo tampoco ayuda, le falta frenetismo para que así el espectador pueda olvidarse de lo que está visionando. Un gran ejemplo de una premisa similar es 'Gamer' (2009) con Gerard Butler. Al ser una película con más acción, logra que el espectador se mantenga activo y pase por alto algunas de las exageraciones. Tal vez, un buen enfoque para 'The I-Land' habría sido convertirla en película con menos metraje, haberse centrado en las ideas más originales del guión y, sobre todo, dejarse de florituras. Incluso mejor, reducirla a un solo capítulo, al estilo de 'Black Mirror' (2011- ). Lo bueno si breve, dos veces bueno.
Hacia el final de la historia nos intentan impresionar con giros de guión bastante sencillos, que definitivamente no sorprenden. Y también con un absurdo guión para el flashback principal, el de la madre de la protagonista, donde se ve desde el primer momento el engaño, y queda nefasto.
Lo Peor: Todos y cada uno de sus personajes
Valoración: 2,5 sobre 10
Álvaro M. Ballester
Tráiler
Peor que: 'Gamer' (2009)
