Si hace falta de algo en el cine no es una buena historia basada en una idea original. No es más ficción y drama por que sí. No se consiguen fans, solo atraer un público con el único fin de ver la película y no volver a verla, ni hablar más que a la salida del cine.
Hace falta, aunque no lo parezca, más realismo, sí. Realismo. Verosimilitud, una historia no es creíble si está llena de personajes más planos que cualquier protagonista de Matt Damon o menos expresivos que Kristen Stewart. Y es un problema de raíz, de guión, ya no se tienen en cuenta las conversaciones y se va directamente a lo fundamental o se da aquello que permita avanzar la historia (paradójicamente sin avanzarla, solo previéndola).
Si en algo, como guionista y escritor, se me ha dicho que destaco es en la facilidad que tengo para (no solo crear) sino hacer hablar a personajes como si tuviesen una visión y personalidad propias, una pequeña parte sesgada de la mía o de lo que querría que hubiera en conjunto. No creo que sea difícil hacer un guión de Hollywood, lo que creo que es difícil es marcar la tendencia que pocas películas, guiones y directores han marcado entre las limitadas puertas de la censura que hay desde el momento en el que se trata una idea en las salas de creativos que tan poco soporto entre sus Brainstormings y los tiros que me daba yo si tuviese que debatir algún argumento o conversación entre otros.
Por el amor de dios, si no hay quién se crea esas conversaciones que no podría decir un ser humano ni en la época moderna, ni en la medieval, ni mucho menos en el futuro.
Me gustaría hacer una serie de listas de conversaciones más falsas, pero creo que no acabaría nunca, si bien es verdad que dependen de la personalidad del personaje, ¡muchos no tienen ni pasado!
Aaron J. Martin
Enhorabuena por este artículo tan interesante, por el diseño del blog y por todo, gran mejoría y gran trabajo, os añado y nos leemos :D
ResponderEliminarGracias! Nos ha costado un poco pero aquí lo tenemos, ¡por fin! Nos leemos amigo ;)
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