Una de las sorpresas del año que le tomará el pulso a Cuarón y su 'Roma' (2018) en la carrera por los Oscars, con otras 10 nominaciones por la Academia, es la última extravagancia de Yorgos Lanthimos ('El Sacrificio de un Ciervo Sagrado', 2017) , un director que recibe tantos elogios como reproches por su estilo vanguardista y a menudo excesivo.
Yorgos Lanthimos es ese director que siempre relaciono con el titular "persona muerde a perro", que imagina un inverosímil y te lo cuenta haciendo el pino y te pellizca con una mano mientras te acaricia con la otra. Es el griego loco pero entrañable que te hizo amar u odiar 'Canino' (2009), 'Langosta' (2011) o 'El Sacrificio de un Ciervo Sagrado (2017), películas con sello propio y una forma de dirigir bastante chocante.
Ahora, con 'La Favorita', nos encontramos con el primer recado que le hacen a Lanthimos: una historia semi-real y de época. Aunque esto parece alejarse de ese canon original que tanto le destaca es curiosamente la vez que más se va a hablar de cine de autor, pues el ingenio del director sale a relucir y saca oro de donde casi no se podía, y el resultado es exquisito.
El inicio de este drama ambientado en la Inglaterra del siglo XVIII nos allana un terreno que sin embargo se avecina fangoso, algo así como una cinta de los hermanos Coen o de Tarantino en donde sabes que algo malo va a pasar. Abigail (Emma Stone) ve en la frágil reina Anne (Olivia Colman) la oportunidad perfecta para volver a ser parte de la realeza, pero antes tendrá que deshacerse de su prima Sarah (Rachel Weisz), la mano derecha de la reina.
El inicio de este drama ambientado en la Inglaterra del siglo XVIII nos allana un terreno que sin embargo se avecina fangoso, algo así como una cinta de los hermanos Coen o de Tarantino en donde sabes que algo malo va a pasar. Abigail (Emma Stone) ve en la frágil reina Anne (Olivia Colman) la oportunidad perfecta para volver a ser parte de la realeza, pero antes tendrá que deshacerse de su prima Sarah (Rachel Weisz), la mano derecha de la reina.
Este dramón no es más que un chisme que Lanthimos manipula a su gusto para dar rienda suelta a su humor y sus simbolismos característicos. El ojo de pez no es más que uno de tantos otros recursos que deforman esta historia tan cómica pero a la vez turbia donde toda la atención está puesta en una reina con demencia y no en una guerra inminente contra Francia.
Cuanto más avanza la película (contados en breves capítulos) más me obsesiono con Olivia Colman y su personaje imposible. Ella es el centro por el que orbitan todas las intenciones de la casa real. En su mentalidad de niña no reina nadie, sin embargo es quien tiene siempre la última palabra y la que gobierna todo un conjunto de inquietudes, y por tanto emociones, que un humano puede llegar a tener.
Cuanto más avanza la película (contados en breves capítulos) más me obsesiono con Olivia Colman y su personaje imposible. Ella es el centro por el que orbitan todas las intenciones de la casa real. En su mentalidad de niña no reina nadie, sin embargo es quien tiene siempre la última palabra y la que gobierna todo un conjunto de inquietudes, y por tanto emociones, que un humano puede llegar a tener.
Aún con algunos arcos dramáticos finiquitados (menos el de la inverosímil reina) todavía hay momentos de brillantez cómica en los diálogos, tensión en algunas escenas y más simbolismo que analizar. No sabemos si será la favorita de la Academia pero para muchos es la mejor de Yorgos Lanthimos, ese locuelo que nos entretiene con sus rarezas.
Lo mejor: Olivia Colman es la joya de la corona.
Lo peor: A Lanthimos le odias o le amas.
Valoración: 9/10
Trailer:
A la altura de: la filmografía de Yorgos Lanthimos, incluyendo el inquietante 'Sacrificio de un Ciervo Sagrado' (2017) y su sobresaliente 'Canino' (2009)
Nicolás de Benito
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